Madrid, capital de España (Мадрид - столица Испании)

Se dice que Madrid es una ciudad de extremos. Una luz brillante en las montañas y graves sombras en las casas. Inviernos fríos y veranos de un calor agobiante. Así es Castilla, tierra seca y acogedora al mismo tiempo.

La capital de España esta situada a orillas del río Manzanares en el centro del país. Gracias a ello se comunica perfectamente con todas las provincias de España.

En los alrededores de Madrid se encuentran importantes centros históricos y culturales como Alcalá de Henares y El Escorial. No lejos de la ciudad se alza el palacio de La Zarzuela. Es la residencia de los reyes de España.

Mardid es una de las ciudades más jovenes de Europa. Si historia comienza en ochocientos cincuenta y dos cuando los árabes construyen en su lugar actual una fortaleza.

Es reconquistado en mil ochenta y tres. Durante cinco siglos más la ciudad no no es más que un satélite de Toledo, hasta que El Felipe Segundo se establece ahí en mil quinientos cecenta y uno.

Por aquel entonces Madrid cuenta con solo veinte mil habitantes. Con la llegada de la corte Madrid empieza a crecer rapidamente. Pronto se transforma en una ciudad moderna y monumental de amplias avenidas y paseos de árboles, como lo es hoy.

Los jardines del Parque del Retiro atraen a una multitud de madrileños, sobre todo los domingos. La Puerta del Sol está adornada con la imagen emblemática del Oso y el Madroño. En la noche vieja la gente se reune ahí para comer las doce uvas y así despedirse del año viejo.

Hoy Madrid puede competir con París o Nueva York, tiene muchas galerías de arte y su vida nocturna es más atractiva. Los jovenes visten con buen gusto, la gente es optimista.

Pero como toda gran ciudad o capital a veces da motivo de quejas. El transporte es caótico y hay mucho embotellamientos. Para llegar al trabajo desde los suburbios se tarda muchísimo.

Los turistas tienen miedo del robo de bolsos, lo que es por algo. Por último, las drogas también han aparecido en la ciudad.

Pero estos problemas encontrarán solución. Lo importante es querer a su ciudad y los madrileños efectivamente la quieren.